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La obstrucción de vía lagrimal es una condición en la cual las lágrimas no pueden drenar adecuadamente desde la superficie del ojo hacia la nariz debido a una obstrucción o bloqueo en el sistema de drenaje lagrimal. Esto puede resultar en síntomas como lagrimeo constante, sensación de ojo lloroso, irritación y posiblemente infecciones recurrentes en el área del saco lagrimal.

Las causas comunes de esta obstrucción incluyen inflamación, estrechamiento o bloqueo en el conducto lagrimal, a menudo relacionado con el envejecimiento. También puede ser el resultado de una infección, conjuntivitis recurrente, lesiones de la vía lagrimal, malformaciones congénitas, antecedente de trauma o tumores.

El tratamiento de la obstrucción de vía lagrimal depende de su causa y gravedad. Pueden incluir procedimientos como el sondaje lagrimal en niños para abrir el conducto obstruido, o incluso cirugía para crear una nueva vía de drenaje conocida como dacriocistorrinostomia.